El problema es que la educación no está orientada a la creación y enseñar a pensar. Es del siglo XVII, XIX. Memoria y repetición. Aprendemos historia de memoria. No discernimos la historia. Con los años aprendemos a pensar.
Recuerdo, en la universidad, tenía un profesor que me decía: Fajardo, aquí no se viene a inventar (cuando yo salía con otro razonamiento)
Tenía otro profesor que sí me alentaba y me estaba. En un examen final le resolví el único problema en tres minutos y con una sola ecuación y me calificó 100. Con el otro no podía hacer eso.
Esa es la enorme diferencia entre instruir y educar. Saludos
Nota del Editor:Santiago Fajardo es un consumado coleccionista y hombre de ciencias con un profundo sentido humanista. Amigo y maestro de este proyecto de promoción de la cultura del conocimiento. Catalejo 451.
La numismática es un tema recurrente en la música, y al igual que sucede con la filatelia, habrá para todos los gustos... Solo resta explorar y disfrutar.
La banda irlandesa U2 escribió esta extraordinaria composición como un mensaje contestario a las etiquetas y la discriminación...
Una leyenda urbana, en la que quiero creer a propósito y sin mas pruebas que mi convicción, repite que Bono al visitar Managua y no ver señales de referencia en las calles se inspiró para hacer esta canción... algo así como el Viaje a ninguna parte de Enrique Bunburry mientras vagabundeaba por Nicaragua...
Cierto o no, los códigos postales y el ordenamiento de las calles para la entrega oportuna de la correspondencia, aun sigue siendo un desafío que no se ve pronto a que sea superado...
La filatelia, créalo o no ha sido parte de la música y presentamos pruebas de esta afirmación, mientras les invitamos a disfrutar de los temas. Escrito esto...a Navegar.
El aporte del Coleccionismo a la Cultura del Conocimiento.
¿Estaría Ud. dispuesto a aprender a
sumar con números arábigos?
Los prejuicios sociales y la falta
de conocimiento, que poco o nada tiene que ver con el la educación formal, es
un flagelo que limita el crecimiento de los pueblos. No por asistir y graduarse
de una universidad se dispone de los conocimientos y habilidades para ejercer “lo
aprendido”, de ahí surge el concepto de educación por competencias. Todos hemos
conocido a personas con limitada instrucción formal, pero sumamente culta y
educada.
La Cultura del Conocimiento, es el conocimiento
dirigido a construir una sociedad más racional, responsable y comprometida con
la transmisión de valores y la protección del patrimonio. El conocimiento es fundamental
para tomar decisiones acertadas, pero es necesario aprender a gestionar “lo
aprendido” de modo que promueva el progreso social y adecuarse a los cambios y desafíos
de los tiempos. La cultura basada en el conocimiento se caracteriza por:
Intercambio de conocimientos y experiencias
Comunicación efectiva
Autoaprendizaje
Creación de nuevos conocimientos
Uso de nuevas tecnologías
Organizaciones (Clubs) flexibles
Ética y valores humanistas
La
gestión de conocimiento no es propiedad de docentes, profesionales,
intelectuales, técnicos o de aprendices, sino de todo aquella persona que tenga
clara la necesidad de sacar provecho del tiempo y los recursos invertidos en
aprender sobre un determinado tema que puede ser: aritmética, pintura, oratoria
o coleccionismo…
Los
principales aportes del coleccionismo a la cultura de conocimiento son:
üFacilita
el acceso de todas las personas al conocimiento, especialmente a quienes por
situaciones de pobreza o dificultades físicas o geográficas tienen menos
posibilidades de obtenerlo. Los escenarios actuales de distanciamiento físico
han demostrado que la interacción a distancia es posible utilizando las tecnologías
de información y comunicación.
üEstimula
el reconocimiento de la experiencia de las personas, la innovación social y
apoyar la generación de ideas dirigidas a conseguir el progreso social, el
desarrollo de la cultura y la conservación y protección de la naturaleza. Este
es un tema que de manera casi natural se desarrolla entre las personas
aficionadas al coleccionismo. Los foros y es grupos de Whatsapp son espacios de
socialización, pero también de intercambio de ideas y conocimientos. Lo
relevante no es únicamente el valor de una pieza en un entorno de transacción económica,
sino de lo que podemos aprender de nuestra propia cultura o de culturas lejanas
a través de una pieza.
üFomenta
una sociedad de valores como empatía, solidaridad, colaboración, equidad,
tolerancia y responsabilidad, entre otros. De acá la necesidad de compartir y
respetar reglas de convivencia y respeto de las ideas de los demás, aunque
estas no sean aceptadas como propias.
üPromueve
contenidos didácticos en los medios de comunicación, con criterios de veracidad
y autenticidad de la información. Reconociendo la labor de investigadores,
gestores del conocimiento, escritores, científicos y, en general, a la de
organizaciones sin ánimo de lucro como los clubes de coleccionismo como un
reconocimiento a su aporte cultural de la sociedad.
üImpulsa
el desarrollo de iniciativas en escuelas, universidades, centros de
emprendimiento y organizaciones públicas y privadas favorables a la difusión
del conocimiento; la eliminación de barreras para su intercambio y la toma de decisiones
a través de la razón, eliminando los prejuicios.
El
coleccionismo favorece la colaboración y el intercambio de conocimientos que
resultan claves para valorar histórica y económicamente un pieza o colección donde
su contexto social y geográfico puede ser decisivo para aumentar o disminuir su
valor, de acuerdo a las leyes de la oferta y la demanda, mas allá de lo
recomendado o sugerido por los catálogos.
Por
cierto, si Ud. no quiere aprender números arábigos, debería de tomar en cuenta que son los números en los que Ud. aprendió aritmética y son desde hace mucho una norma universal…
Los Editores de Catalejo 451 somos un equipo de entusiastas por la Cultura, que ponemos como pretexto el Coleccionismo. Catalejo 451 nació una noche cuando Don Santiago Fajardo, me llamó para comentarme sobre mi opinión en un foro en Whatsapp y a partir de ese momento, empezamos a hacer equipo. Yo le conocía de muy buenas referencias por colegas coleccionistas, pero no sabia lo significativo que iba a ser para mi su amistad y sus conocimientos. Es un maestro en el arte de enseñar y explicar, nuestros mejores artículos han surgido de conversaciones tomando café o por teléfono, tan interesantes para ambos que mas de una vez se le han quemado las tortillas por cocinar mientras expone sus argumentos.
Un día decidí compartir mis notas y aprendizajes con el resto de colegas que quizás no tienen las facilidades de conversar personalmente con el, y de ahí surgió la idea de crear un espacio para comunicar lo aprendido y poner en contacto "tantos vigores dispersos", a como decía nuestro amigo Rubén, el máximo coleccionista de genialidad de Nicaragua.
A la fecha nos llena de orgullo contar con la colaboración y aportes de nuestros lectores, mismos que son la razón de ser de esta publicación. A Uds. muchas gracias por hacer esta idea posible.